Desde que yo tenía uso de razón, mi padre siempre tuvo puras C10 y era mecánico automotriz. A mis 14 años, mi padre murió en un accidente de carro y nunca pude recuperar su camioneta. Desde entonces siempre quise tener una C10 en memoria de mi padre. Con el transcurso del tiempo, no había podido tener una por no tener suficiente dinero. Gracias a Dios, hoy soy dueño de una c10, la pude comprar en el 2019. La restauré completamente junto con mi hijo de 11 años y eso me llena de mucho orgullo. Gracias a mi padre que me enseño a trabajar y lo hermosas que son este tipo de camionetas. Bueno, esa es mi historia y espero calificar para salir en la revista.